El Pais Uruguay

“Un remate es mucho más que un par de horas, dura todo el año”

AGUSTÍN ZAMBRANO ZERBINO Contador público, rematador, realiza múltiples tareas administrativas, contables y de gestión

P.D.M.

——Háblame cómo ves al país en esta coyuntura. ¿Qué proyectas para “el día después”, una vez superada esta pandemia?

—El actual Gobierno hace que uno vea “bien” al país a pesar de todo lo que estamos viviendo hace más de un año y que nadie se podía imaginar que iba a pasar. Todo esto provocó que muchas de las urgencias que había que atender y que en plena bonanza las nefastas administraciones anteriores no atendieron, sigan inevitablemente sin ser resueltas, por ahora. Y digo por ahora ya que lo que han demostrado en estos meses quienes dirigen el país le dan a uno la confianza de que de a poco las cosas se van a ir acomodando aunque no les va a ser nada fácil. Es claro que hay sectores muy golpeados a los que sin dudas les va a costar más reponerse y a los que el estado tendrá que ayudar, pero también es real que el ahorro de mucha gente se incrementó lo que indefectiblemente moverá la economía del país por el hecho de que en el corto plazo ese ahorro excesivo se traducirá en un consumo exponencial una vez superada esta pandemia. El tema más complejo es en el largo plazo ya que ese nivel de gasto seguramente genere un aumento de la inflación y sumado a que es imposible mantener el alto consumo puede producir un estancamiento en la economía del Uruguay y de los países en general.

—¿Cómo se tracciona la economía?

—Utilizando las recientes expresiones del Presidente Lacalle Pou, lo que hay que hacer es sacarle el lastre a las pequeñas y medianas empresas que son en definitiva los que pueden generar empleo y dinamizar la economía del país. Para ello es clave que el Estado los continúe estimulando generando competitividad, bajando el gasto y brindando facilidades en la inversión. Como lo ha hecho hasta ahora ofreciendo importantes beneficios impositivos a los proyectos de inversión presentados en COMAP. Es claro que nuevamente el sector agropecuario, potenciado por el nivel de precios actual, será uno de los rubros que apalancarán al país a salir adelante. Y otro de los rubros que mueve mucho y que se lo nota muy ávido es el de la construcción tanto privada como de infraestructura y obras públicas. Un sector que emplea muchas personas y que es otro de los pilares sobre los cuales se sustentará la recuperación económica. ¿Qué te llevó a estudiar y recibirte de Rematador?

—Terminé la carrera de Contador Público y de las cosas que tenía claras era que iba a dejar pasar tiempo antes de retornar a los estudios ya que los casi 4 años del mix facultad-escritorio fueron bastante desgastantes y resultaba imposible brindarle a la empresa el tiempo y la dedicación que demandaba. Pero ese convencimiento duró poco ya que a los 3 meses de haberme recibido de Cr. estaba empezando el curso de Rematador y Tasador los días lunes, martes y miércoles de 18:45 a 22:45 en el Centro. Lo que me llevó a hacerlo fue acompañar a Ale, pues creía que haciéndola de a dos iba a ser más llevadera. Siempre tuve claro quién sería el rematador de la empresa por vocación y condiciones; más allá de lo que a uno le deja cursar una carrera durante 26 meses corridos, el objetivo nunca fue el ejercer como martillero.

—¿Cómo es la interacción entre profesión y actividad?

—Natural, complementaria y necesaria. La empresa cuenta con una contabilidad autónoma que demanda a los encargados del departamento administrativo-contable mantener una organización que permita atender eficientemente tanto la contabilidad interna como la pata financiera que en definitiva es uno de los pilares que sustentan este negocio. Por eso no es casualidad que en una empresa de servicios agropecuarios como la nuestra haya casi la misma cantidad de rematadores que de contadores, relación que se mantiene a nivel general comparando el equipo productivo con el administrativo.

—¿Cuál es específicamente tu tarea en Zambrano & Cía.?

—Ninguna. No puedo hablar de una tarea específica ya que la diversidad de una empresa con tantas áreas y actividades implica que uno no pueda estar abocado a la realización de una tarea determinada. Pero intentando responder la pregunta te puedo resumir mis tareas principales como el estudio de la situación crediticia de los clientes y su aprobación, seguimiento y control de cuentas corrientes de clientes, gestión de financiamiento con las entidades bancarias, supervisión de liquidación, administración, financiación y facturación de todos los remates y negocios en general.

—Eres, quizás, de los que se queda hasta más tarde cuando finaliza un remate. ¿Lo que imaginabas al encarar esta actividad?

—No me lo imaginaba y no lo tomo como una instancia posterior a la finalización de un remate, sino que lo considero parte del mismo que en definitiva es la principal actividad de la empresa. Para la mayoría de las personas, un remate es una subasta que dura un par de horas en la que un rematador se sube a una tarima a gritar buscando oferentes y una vez bajado el último martillazo terminó el trabajo. Yo te puedo decir que un remate es todo menos eso. Es más, te diría que un remate dura un año. Porque el servicio que prestamos en la realización de un remate implica, entre otras cosas, la fijación de la fecha, reserva del local feria, solicitar permiso a la Intendencia, al MGAP, coordinar la televisación o transmisión, la publicidad, estudio de mercado, establecer las estrategias conjuntamente con los cabañeros (vendedores), invitación a clientes de todo el país y del exterior, financiación, administración, coordinación de fletes, facturación, atención posventa, recepción de reclamos, solución de los mismos, llamadas posteriores a compradores para determinar el nivel de conformidad, reporte a los cabañeros y comenzar a organizar el próximo remate de la cabaña.

—Tienes fama de ser buen cocinero gourmet

—Jaja… no se de donde salió esa fama pero lo que si te puedo decir es que me gusta comer y creo que ese es el motivo por el cual me gusta cocinar en el ámbito íntimo, en la burbuja. Esto no quiere decir que disfrute del proceso en sí, el preparar todo, lo que me reconforta es terminar y que quede rico, si no queda bueno, me caliento bastante. Los buenos asadores son los de antes, hoy con la calidad de carne y productos a la que tenemos acceso, cualquiera hace un buen asado.

—¿Te imaginas a un hijo tuyo siguiendo con la tradición familiar en la empresa?

—Si bien es cierto que el tiempo pasa rápido, lo veo como algo tan lejano que aún no me he puesto a pensar concretamente en su integración al negocio familiar ni en que puesto lo veo. Obviamente es algo que me gustaría y por eso considero que ese va a ser el mayor desafío ya que estaríamos hablando de una tercera generación con toda la complejidad sabida que ello implica.

—Defíneme a Gerardo Zambrano.

—Precisaríamos acaparar varios suplementos del diario para definirlo así que te digo las primeras dos palabras que se me vinieron a la cabeza: un anormal.

Hay que sacar el lastre a las pymes, que son las que luego van a generar empleo y a dinamizar la economía“ Para definir a Zambrano me haría falta un suplemento, pero en dos palabras: “Un anormal...”

RURALES

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2021-05-16T07:00:00.0000000Z

2021-05-16T07:00:00.0000000Z

https://epaper.elpais.com.uy/article/282905208447219

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