El viernes volverá la acción al exclusivo colegio Las Encinas, y esta vez se promete redoblar la apuesta porque aquellos adolescentes que empezaron con sus dramas en 2018 ya están crecidos, y porque ahora deberán lidiar con otros chicos más jóvenes y, parece, más picantes. El viernes se estrenará la cuarta temporada de Élite, una de las tantas series españolas que ha alcanzado el éxito internacional de la mano de Netflix, y los enredos ya se pueden palpitar.

Creada por Carlos Moreno, este drama juvenil con toques de thriller contó en su origen la historia de un grupo de chicos adinerados que se veía sacudido cuando a su clase en una institución top entraban tres becados. El choque de clases funcionó como disparador para una historia de intrigas, muertes, sexo, mentiras, violencia, que pasa por lugares comunes pero aún así logra enganchar a su audiencia con algunos enfoques interesantes. Es adictiva.

Para esta cuarta temporada, el grueso de la generación ya conocida se graduó, así que se dará un recambio natural en el elenco aunque se mantendrán algunos personajes de la primera etapa. Samuel (Itzan Escamilla), Guzmán (Miguel Bernardeau), Ander (Arón Piper), Omar (Omar Ayuso), Rebeca (Claudia Salas) y Cayetana (Georgina Amorós) dirán presente, y a ellos se sumarán Ari (Carla Díaz), Mencía (Martina Cariddi) y Patrick Blanco Commerford (Manu Ríos), hijos del nuevo director (Diego Martín), además del joven heredero Phillipe Florian Von Triesenberg (Pol Granch). El cruce entre estos bloques no será sencillo y, como todo en Elite, no estará exento de peligros.

"Es una temporada excesiva, viciosa. Los nuevos personajes entran y traen una energía fresca que se necesitaba porque creo que llevábamos muchas temporadas muy de bajón", dijo Georgina Amorós a Efe. Era, aseguró, "una renovación necesaria para que la serie continúe teniendo jugo".

Para facilitar la transición entre la tercera temporada estrenada en marzo de 2020, y la cuarta que llega el viernes, Netflix lanzará hoy el spin-off llamado Elite: Historias breves.

Se trata de una propuesta dividida en cuatro historias de tres episodios cada una, que también crearon Montero y Darío Madrona para de alguna manera ampliar este universo. Estas tramas se desarrollan en el verano inmediato al final de la temporada 3, lo que servirá para retomar y, ahora sí, cerrar las historias de amor entre Samuel (Escamilla) y Carla (Ester Expósito, una de las que no continuará en Élite), y entre Guzmán (Bernardeau) y Nadia (Mina El Hammani, que tampoco sigue en la serie original).

Estas propuestas breves serán lanzadas una por día. La primera, disponible desde hoy se centra en los personajes de Guzmán, Cayetana (Amorós) y Rebeca (Salas; los tres de la foto) y una experiencia con drogas alucinógenas. Mañana llegará la de Nadia y Guzmán, que aunque enamorados terminaron distanciados: él sigue en

Las Encinas pero ella se fue a estudiar al exterior. El miércoles será el turno del triángulo amoroso entre la pareja de Omar (Ayuso) y Ander (Piper) y Alexis, un personaje que ya fue una amenaza para esta relación de altibajos y que, todo indica, seguirá sumando angustias.

Y el jueves se verá el reencuentro de Carla y Samuel, que volverán a tener unos minutos de amorío en la pantalla para alegría de los fanáticos, que en la temporada 3 habían visto cómo esta relación irresistible, tóxica e imposible se frustraba.

“Esto es para vosotrxs. Carla y Samuel. Historia de un amor imposible”, escribió en su cuenta

Netflix lanzará este viernes la temporada 4 de la serie; desde hoy hay un spin-off.

de Instagram Expósito cuando compartió un breve avance de lo que se verá esta semana.

A toda la seguidilla de estrenos Netflix le ha dado el nombre de Elite Week, un título que refleja la intención de la compañía por hacer de este uno de los grandes acontecimientos del año al menos a nivel hispanoamericano. Porque con el éxito de Elite probado, sólo queda redoblar la apuesta.