El jueves se supo que Scarlett Johansson demandó a Disney por incumplimiento de contrato, tras el estreno simultáneo de Black Widow en streaming y en salas de cine. La actriz, que presentó la querella en un tribunal de Los Ángeles, señaló que el acuerdo que alcanzó con Disney para el rodaje de la película garantizaba un estreno exclusivamente en cines, y que su salario estaba basado en buena parte en los beneficios de taquilla de la película. Disney publicó un comunicado donde asegura que la demanda no tiene “ningún fundamento”: “Esta denuncia es especialmente triste y angustiante”.