El sueño de los operadores turísticos en cada temporada de verano es que los que lleguen del exterior lleguen con los bolsillos cargados y se queden el mayor tiempo posible. Y por primera vez desde que se instaló la pandemia, el sector económico más golpeado por el coronavirus se entusiasma al ver que esa expectativa se puede cumplir.

Es que el teletrabajo, que se instaló ante la emergencia sanitaria a nivel mundial, pasó a ser un aliado del turismo. A cinco días de que se abran las fronteras después de un año, siete meses y 13 días, los operadores turísticos de la costa uruguaya están entusiasmados.

Pero por sobre todo con las nuevas características que visualizan para la entrante temporada de verano 2021-2022. Los operadores de Maldonado y Rocha consultados por El País comentaron que el nivel de llamadas y consultas es muy alto, y las reservas avanzan a buen ritmo.

Incluso advierten que los extranjeros de Brasil y Argentina están previendo vacaciones más largas en Uruguay, ya que ven la posibilidad de mantener sus negocios y trabajos activos mediante el teletrabajo desde Uruguay, y también la educación de sus hijos por la vía virtual.

Desde el 2000 en adelante, las temporadas de verano se han ido acortando y una amplia mayoría de los turistas extranjeros que elegían la costa uruguaya se concentraban en la primera semana de enero. Esto afectó la industria, obligando a redefinir el modelo de negocio para hacerlo rentable.

Pero ahora los grandes operadores visualizan que el turismo pospandemia tiende a asemejarse a los veranos de los años 90, con familias que eligen la costa para pasar largas vacaciones.

“Fue una pauta de todo el año, con el turismo interno muy menguado. La gente cuando se mueve, lo hace por algo más de tiempo que previo a la pandemia. Incluso en los fines de semana. Estamos viendo a nivel general un optimismo importante con la apertura de las fronteras. Hay operadores que ya están captando extranjeros de fuera de la región”, comentó a El País la presidenta de la Cámara de Turismo del Uruguay, Marina Cantera.

“La gente, cuando se mueve, lo hace por algo más de tiempo”, dijo Marina Cantera.

La operadora turística destacó que el público que va a llegar de Brasil y Argentina es de un “poder adquisitivo alto”. “El ambiente es bueno; ahora lo que tenemos que hacer son todos los deberes. Y eso pasa por lograr agilizar el ingreso fronterizo para evitar el fastidio al ingreso al país y las demoras”, agregó.

El Hotel Enjoy de Punta del Este volverá a abrir sus puertas el 4 de noviembre. Allí decidieron invertir en vuelos chárter por US$ 1 millón para mejorar la conectividad hacia el principal balneario.

El gerente general del Enjoy, Ignacio Sarmiento, comentó a El País que Uruguay está siendo visto como uno de los “Top Five” de los países con mayor incidencia de vacunación, y eso coloca al país en el mundo como un destino por demás seguro.

Destacó que la hotelería a nivel general en el balneario para noviembre y diciembre es “alta”. “El mercado aún está definiendo los precios de enero y febrero. Sí se ve del lado brasileño una avidez importante por venir”, comentó y agregó: “Un punto importante es que el nivel de reserva excede el tiempo que venían los argentinos y brasileños. Sobre todo por el teletrabajo”. En promedio, previo a la pandemia las reservas eran en torno a los tres días. Hoy están viendo muchas consultas y algunas reservas que van de siete a 10 días.

“Se está volviendo a las temporadas largas, esas de familias que llegaban a instalarse un mes. Uruguay tiene excelente conectividad y eso está ayudando a que amaine. Lo único que nos juega en contra es el tipo de cambio. Pero la gente también está mostrando una perspectiva de gastar más en diversión”, agregó Sarmiento.

En Rocha el escenario es diferente por el perfil del turista, ya que en su mayoría son uruguayos, pero los operadores también ven un verano “más que alentador”. “Hay mucha consulta de brasileños, más que lo común en los últimos años. Eso es muy bueno, y estamos trabajando en que la temporada no sea corta, de dos meses, sino que se pueda extender más por las estadías de los visitantes”, dijo a El País Delvair Amarilla, presidenta de la Corporación Turística Rochense.

Según los datos que manejan en la cámara rochense, los destinos clásicos del departamento como La Paloma, Punta del Diablo y La Pedrera, ya tienen reservas en un 90% hasta el 15 de enero.

En general el departamento ya tiene contratos cerrados en un 50% de la capacidad en promedio. De todas formas, los destinos menos conocidos aún esperan por las concreciones de los contactos realizados a partir del 12 de octubre, la fecha que siempre oficia de inicio de planificación de temporada y que este año fue, más que nunca, un termómetro de lo que ocurrirá.