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Uruguay obtiene su primer título de local y hace historia

Contra los mejores de América Latina, se logró en el Latino el primer lugar y se batió récord

La tercera fue la vencida para Uruguay — desde la reapertura— en el premio más importante de Latinoamérica, en donde Aero Trem se quedó con la 37ª edición del Longines Gran Premio Latinoamericano G1, logrando así que Uruguay obtuviese por primera vez el título de local.

Unas 3.500 personas vieron cómo se hizo historia en el Hipódromo de Maroñas, ya que el primer y segundo puesto del Latino quedaron en casa.

“Ni el más optimista de los locales, podía pensar en un resultado así. Los otros caballos corrieron bien también, lo que pasa es que el que ganó corrió mucho”, señaló Oscar Bertoletti, gerente general de la Organización Sudamericana de Fomento del Sangre Pura de Carrera (OSAF).

Es que Aero Trem no solo hizo historia al lograr el primer título de local, sino que también logró un tiempo récord al finalizar los 2.000 metros en 1,59 minutos.

Según informó Hector “Puchi” García, el récord del caballo nacido en Brasil, pero que desarrolló toda su campaña en nuestro país, superó al tiempo que se mantenía desde 1931, logrado por el caballo Minutero.

Del mismo modo, Bertoletti expresó que salió “todo redondo desde el punto de vista de la competencia”, en donde el público ya disfrutaba de la expectativa que generaron los locales y coreaba “como a un cuadro de fútbol” al uruguayo Atlético el Culano.

El Latino es la carrera con mayor premio de Latinoamérica, el cual alcanza un monto de US$ 300.000, triplicando así al Gran Premio Ramírez.

Asimismo, el galardón que reúne a los mejores caballos de la región contó para esta edición dentro de los 13 caballos en gatera con tres representantes locales, tres argentinos, tres chilenos, tres peruanos y un brasileño.

A su vez, esta es la única carrera en el mundo que se disputa cada año en un país diferente, lo que, según Bertoletti, la hace “única y de compleja organización’’. En este sentido, solo se ven carreras con sede itinerante en Estados Unidos, por ejemplo la Breeders Cup, la cual se muda de hipódromo, pero siempre dentro del mismo país.

Al ser el primer evento internacional que se realiza en el país luego de iniciada la pandemia de COVID-19, tuvo la particularidad que en primera instancia estaba previsto que se disputase en Lima, Perú, pero las condiciones impuestas por la situación sanitaria obligó su cambio.

La buena gestión del control de la pandemia en Uruguay, junto a la realización exitosa del premio en 2018, permitieron que Longines, sponsor global de la actividad hípica, acompañara la difícil decisión de llevar adelante este evento nuevamente en el país, el cual lleva una organización no menor a cinco meses, según explicó el gerente general de OSAF.

A su vez, señaló que otro factor clave para que se repitiera el evento de compleja organización en Uruguay, fue el trabajo coordinado entre el Estado, a través de la Dirección General de Casinos; el Hipódromo de Maroñas; OSAF y Longines.

Los involucrados tuvieron que trabajar tanto en la realización del evento, como en la implementación y cuidado de los protocolos requeridos por la situación sanitaria, logrando que a pesar de las restricciones con las que se realizó esta edición, llegaran a Uruguay más de 200 extranjeros y más de 10 caballos de la región.

El premio Latino se disputó por primera vez en 1981, el cual tuvo por sede a Maroñas. Luego de la reapertura del hipódromo en 2003, es la tercera vez que se corre en Uruguay y la primera que se obtiene el título de local, ya que en 2006 y 2018 los ganadores fueron representantes argentinos.

TRABAJO Y PASIÓN

Lo que por mucho tiempo fue visto como el “deporte de los reyes” en Europa, según explicó Bertoletti, en Uruguay la hípica trasciende grupos sociales, tanto para quienes la disfrutan como para los propietarios de los caballos.

“Cuando nos visitan extranjeros de Europa y Asia, y ven que en el podio de ganadores entran personas que no son exclusivamente de clase media o alta, quedan sorprendidos porque en general en otras partes del mundo es un deporte reservado para esos estratos sociales. Es una particularidad que tiene nuestra región”, sostuvo el gerente general de la OSAF.

A su vez, señaló que la pasión que genera este deporte tiene varios orígenes. Están aquellos que por un familiar se acercaron de chicos y mantuvieron el disfrute por la hípica, están aquellos que se acercaron por un amigo siendo ya más grandes y, también, están quienes lo disfrutan por el gusto a los caballos y su cuidado.

En relación a esto último, Bertoletti destacó que además de la belleza del caballo que compite, “somos una región que tiene un vínculo muy fuerte con el caballo en el medio rural”, lo cual “también ayuda” a apasionarse por este deporte.

Por otra parte, destacó el impacto que tiene la hípica en relación al mercado laboral, ya que el empleo directo generado por este deporte se encuentra entre 8.000 y 10.000 puestos, mientras que los puestos indirectos alcanzan los 40.000.

A su vez, explicó que “hay un tema cualitativo. En el 2005 se dio una ley que liberó a mucha gente recluida. Un gran porcentaje de quienes salieron se insertaron en el turf, porque a nivel de peones no requiere una calificación elevada, sino que ser responsables y tener ganas de aprender a trabajar con un animal”. “Tiene esa virtud el turf, que genera empleo para personas sin alta calificación, lo que tiene un impacto social interesante”, concluyó.

Bertoletti: “Ni el más optimista de los locales podía pensar en un resultado así”.

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2021-10-26T07:00:00.0000000Z

2021-10-26T07:00:00.0000000Z

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