El Pais Uruguay

Sudor y esperas por un test en plena ola de calor

Los usuarios reclaman por demoras en agenda y filas al sol

GONZALO CHARQUERO

La fila de personas daba vuelta la esquina y en la zona del Parque Batlle todos buscaban la sombra. La mayoría, refugiados en puntos estratégicos debajo de los árboles, lo consiguieron mientras, en un nuevo día de la ola de calor, la brisa que corría en el cruce de Canning y la avenida Ricaldoni refrescaba la espera de unas 70 personas que esperaban por hacerse un test de PCR o de antígenos sobre el mediodía de ayer.

Federico Duarte, uno de los primeros jóvenes en la fila, dijo a El País que llegó hasta el lugar sobre las siete de la mañana, enviado allí por su emergencia médica. “Estamos hace cinco horas”, señaló con resignación cuando todavía le faltaba un rato por ser atendido. Unos lugares después estaban Alejandro Carleo y Leticia Correa, que arribaron sobre las 8:30 horas. “Estoy llamando hace cinco días a la mutualista y no me han agendado, entonces vine directo. Ya me hice tres PCR acá. Sabés que te comés la cola pero tenés el resultado”, dijo Carleo en referencia a que el laboratorio Biofast habilitó la atención sin agenda previa.

Pegado al cordón, una fila de autos avanzaba para la modalidad de autotest. La espera de vehículos también daba vuelta a la extensión de la residencia del embajador británico, ubicada en esa esquina. El País intentó sin éxito contactarse con el laboratorio.

A pocos metros de ese lugar hay otros tres centros de testeo, en este caso de la Médica Uruguaya. Sobre la calle Lorenzo Batlle está uno de ellos, donde unas 30 personas también hacen fila entre sol y sombra. Allí la atención de afiliados es más rápida y la espera no sobrepasa los 45 minutos. Lo mismo en otro de los sitios sobre Avenida Italia. Tras el aumento de la demanda por la ola de casos que provocó la variante ómicron, en la sede central de la Médica Uruguaya pasaron en los últimos días de dos a cinco puestos de realización de hisopados. Además, reforzaron la capacidad de testeo en 14 policlínicas para descomprimir la sede central, dijeron a El País fuentes de la institución.

La enfermera Melina García, que atiende en otro local de la mutualista sobre presidente Berro, ilustró el ritmo de estos últimos días. “Ya el lunes te dabas cuenta de que había empezado a venir mucho más gente”, dijo a El País. Según sostuvo, en ese lugar trabajan desde las 8 de la mañana “y la fila da vuelta la esquina”. “No damos abasto”, dijo justo en un respiro sobre las 13:30 horas, cuando había mermado la llegada de pacientes.

Como consignó El País este martes, la demora en la atención telefónica comenzó a notarse en los últimos días. Las mutualistas tienen como objetivo cumplir con los solicitantes en menos de un día, aunque también tienen dificultades para el seguimiento de diagnósticos positivos. Fuentes del sector consultadas ayer dijeron que entre referentes médicos de las instituciones, la cantidad de llamadas que no pueden atender y las demoras superiores a las habituales son un tema de conversación.

En el Casmu de La Unión la fila también fue a pleno sol. Un afiliado que pidió reserva de su nombre dijo que empezó con síntomas el domingo pero que recién ayer logró que le agendaran un test, luego de recurrir a la Emergencia del servicio. “La línea está completamente saturada”, agregó el hombre que estaba detrás en la fila que se formó sobre la calle Asilo. Este usuario debió recurrir a su médico general para lograr el hisopado. Allí, donde primero realizan un test de antígenos y en caso de ser negativo aplican un PCR, la cola era de unas 15 personas y no tuvo mayores demoras, aunque según otros consultados la dificultad fue para agendarse.

La doctora Alejandra Paolino, coordinadora del programa de urgencias del Casmu, dijo a El País que “el cimbronazo fue el fin de semana”, pero de inmediato aumentaron la “capacidad de respuesta” tanto de las terminales telefónicas como de médicos que hacen seguimiento de los enfermos, lo que además de más personal implicó la extensión horaria. La mutualista incrementó de siete a 20 los médicos que realizan el seguimiento de contagiados, y Paolino afirmó que de momento no tienen problemas de diagnóstico. “En este momento estamos en un equilibrio muy favorable, con muchísimo esfuerzo institucional”, concluyó.

NACIONAL

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2022-01-13T08:00:00.0000000Z

2022-01-13T08:00:00.0000000Z

https://epaper.elpais.com.uy/article/281633898597207

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