El Pais Uruguay

Un gran ejemplo

La semana pasada nos referimos a los premios otorgados por el Gobierno uruguayo en materia ambiental. Hicimos hincapié en dos de ellos, y hoy queremos referirnos a un tercero, siempre haciendo la salvedad que ello no significa priorizar unas acciones sobre otras entra las premiadas este año, sino simplemente enfocarnos en esta ocasión, en determinados temas de interés nacional.

Nos preocupa sobremanera la protección de la diversidad biológica del país porque se trata de nuestro patrimonio natural, el cual como todos sabemos es único e irremplazable. Y todas las acciones que se realicen para protegerlo, para administrarlo correctamente, redundan en beneficio directo de todos nosotros, y de las futuras generaciones.

En ese sentido nos parece muy destacable que la organización civil Vida Silvestre Uruguay haya recibido la Mención Especial del Premio Nacional de Ambiente Uruguay Sostenible 2022, en la categoría Premio Organizaciones de la Sociedad Civil por su “Programa Refugios de Vida silvestre”.

Se trata de una iniciativa que ya lleva un decenio de trayectoria. Incluye a 29 refugios distribuidos en 14 departamentos del país, e involucra a más de un centenar de personas trabajando en ello.

La piedra angular del proyecto es promover —en la acción— la protección de la diversidad biológica nacional, el uso sostenible de los ecosistemas naturales y el compromiso del mayor número posible de personas en esta cruzada —patriótica como pocas— que afirma las mejores bases posibles para el desarrollo y la salud ambiental del país.

En la actualidad el programa ayuda a la conservación de más de 8.000 hectáreas de pastizales, bosques, zona arbustivas y humedales, donde se incluyen a más de 1.000 especies nativas y al menos 130 especies prioritarias para la conservación, según los expertos de esta prestigiosa organización no gubernamental uruguaya.

Estamos hablando de proteger pero a la vez utilizar correctamente una parte esencial del patrimonio nacional.

Eso significa conservar –que no es lo mismo que preservar. No está de más recordar que la complejidad de ese patrimonio radica en su elevada dinámica, sometida a todas las variables ambientales, sociales, económicas y políticas que condicionan la vida de cualquier nación.

La gran mayoría de las tierras uruguayas están en manos privadas; por esa razón una política eficaz de conservación pasa inexorablemente por el compromiso de los privados de llevar adelante iniciativas voluntarias de uso sostenible de las mismas, o sea, producir sin degradar. Esta sinergia con Ong como Vida Silvestre sin duda está contribuyendo a conseguirlo.

El Estado lleva adelante las políticas de conservación establecidas por la normativa vigente y la institucionalidad instauradas. Pero necesitamos que desde la sociedad civil también haya un gran involucramiento en todos estos temas que consideramos estratégicos.

Esta red de iniciativas voluntarias en predios privados merece toda nuestra atención y apoyo. Está llamada a ser uno de los basamentos claves para que nuestro país consolide, en el transcurso de los próximos años, un compromiso irreductible con la conservación y el desarrollo sostenible.

Se trata de proteger y a la vez usar correctamente parte esencial del patrimonio nacional.

EDITORIAL

es-uy

2022-06-22T07:00:00.0000000Z

2022-06-22T07:00:00.0000000Z

https://epaper.elpais.com.uy/article/281775632833551

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