El Pais Uruguay

Minions. El ejército amarillo que ya conquistó al mundo

A días de su estreno, Nace un villano arrasa en Tiktok y en la taquilla global

BELÉN FOURMENT

Qué tienen los Minions que nos gustan tanto? ¿Qué hace de esos macacos amarillos, pichones de villano, de idioma inentendible, la cosa más adorable del mundo? ¿Es que no los podemos explicar? ¿O que nos dan una ternura imposible de resistir? ¿O que son, por un rato, la excusa perfecta para un reencuentro con la infancia perdida?

Algo tienen los Minions, algo que los ha llevado a la cima de la taquilla mundial y que trasciende el entusiasmo ciego e insistente de la niñez. Son el tipo de personajes que hacen que un adulto se pregunte si estará muy mal visto ir al cine por su cuenta a ver “una de niños”, o se queme las neuronas en busca de algún infante (sobrino, ahijado, el hijo de algún amigo) que lo salve de potenciales miradas inquisidoras.

Algo tienen que, con el estreno de un nuevo largometraje, se apoderaron otra vez de las salas del mundo: rompieron récord en Estados Unidos y van por el mismo camino en Uruguay, dos ejemplos de un mercado que manejan al dedillo.

Con un acumulado de más de 50.000 espectadores en apenas cinco días, y una recaudación total de más de 12 millones de pesos uruguayos según datos oficiales, Minions: Nace un villano es uno de los 10 estrenos más grande de todos los tiempos en cines locales.

En Estados Unidos, en tanto, se aseguró 125 millones de dólares en cuatro días, y se convirtió en el mayor estreno de un fin de semana festivo (por el 4 de Julio, Día de la Independencia) de la historia. El honor lo tenía, hasta ahora, la tercera entrega de Transformers , El lado oscuro de la Luna, con 115 millones en 2011.

Minions: Nace un villano, con todo y estreno postergado por el covid —se la esperaba para 2020—, llegó a las carteleras con el respaldo que solo logran algunas secuelas: la opinión de que mejora lo hecho en la primera entrega, que se lanzó en 2015 como un spin off de Mi villano favorito.

Acá la acción se ubica ocho años después de Minions ,la primera. Gru —o sea, el villano favorito— tiene 12 años y asume su liderazgo sobre estos organismos chillones, amarillos y simpáticos por demás, destinados a secundar a las personas más viles de la humanidad. Son los setenta y lo único que quiere es ganarse el respeto de los Salvajes Seis, un maléfico supergrupo al que siempre admiró y ahora podría liderar.

Su ejército amarillo deberá ayudarlo en ese proyecto aunque, como siempre, se mandará de las suyas y la historia se dará entre el caos, las risas y algunas situaciones límite. Todo ese preparado que hace que ni niños ni adultos se le puedan resistir mucho.

Los escasos días transcurridos desde el estreno y la arrasadora pisada en la taquilla son muestra de que cuando la receta funciona, no hay mucho que tocar. Como en las otras propuestas de la franquicia y como pasa en, por ejemplo, Sonic 2, otro éxito a nivel económico (ver nota aparte), los guiños a la cultura pop están a la orden del día.

Se repiten, además, la productora (Illumination), el director (Kyle Balda) y las voces de Steve Carrell y Pierre Coffin como Gru y los Minions respectivamente. En Uruguay, adonde solo llega el doblaje latino, esos roles los ocupan Andrés Bustamante y Ricardo Tejedo, dos de los timbres más escuchados en el mundo de la animación.

Que Minions 2 sea el último fenómeno cinematográfico tiene que ver con el precedente de la franquicia, pero también con la necesidad de la familia de recuperar el espacio de las salas. Es uno de los lanzamientos más exitosos de la vida post covid, y eso le da la razón a los estudios Universal, que prefirieron aguantar la jugada hasta que se volvieran a habilitar los cines, en vez de quemársela en una plataforma de streaming.

En otras palabras, aunque se especulaba con que los superhéroes (el Batman de Robert Pattinson o cualquiera de los de Marvel) o el propio James Bond iban a dar el golpe de gracia económico para la industria cinematográfica luego de la crisis pandémica, fueron los Minions los que llegaron a salvar el día.

Las cifras que generó su estreno son las que más se acercan a las que solían cosecharse antes de que el covid cambiara todo. Pero también son consecuentes con la historia: entre Mi villano favorito 1 (2010), 2 (2013) y 3 (2017) más Minions (2015), la franquicia lleva recaudados 3.700 millones de dólares según IMDB.

Tres de esos títulos están para ver en HBO Max y NSNOW; una maratón parece un gran plan de vacaciones de invierno.

La conquista de los cines vino acompañada, también, de una conquista del mundo virtual gracias a un movimiento original de Tiktok. Allí, bajo el hashtag #gentleminions, se promovió una campaña para ir a ver Minions: Nace un villano usando traje. Adolescentes (centennials) del mundo adhirieron a la iniciativa, y causaron tanto revuelo que, en Reino Unido, varios cines prohibieron la entrada a aquellos jóvenes con el código de vestimenta en cuestión. El reparo no fue solo por los atuendos; se supo que hubo problemas de comportamiento, que nada tuvieron que ver con la idea de la red social.

En sus propias redes, Universal reaccionó a estos hechos con una declaración de amor y reconocimiento para la audiencia más osada. Porque algo pasa con los Minions: algo que nos hace abandonar el hogar para ir a los cines, algo que nos hace disfrutar sin importar la fecha de nacimiento, algo que nos anima a ponernos corbata porque sí. Algo que sigue haciendo de esta marca amarilla, curva y graciosa, un fenómeno.

“Minions: Nace un villano” es uno de los 10 mejores estrenos en el cine uruguayo.

Es la quinta entrega de una franquicia y ya batió un récord en Estados Unidos.

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2022-07-06T07:00:00.0000000Z

2022-07-06T07:00:00.0000000Z

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