El Pais Uruguay

La consagración de una manera de hacer música

Las ocho nominaciones del artista uruguayo representan un hito para la música local

RODRIGO GUERRA

Lo de Jorge Drexler no deja de sorprender. Hace años que el uruguayo tiene presencia casi que obligatoria en la lista de los artistas nominados a los Grammy Latinos, pero lo de este año superó todas las expectativas. Son ocho menciones —nueve si se cuenta la que recibió el español Fernando Velázquez por su arreglo orquestal para “El plan maestro”, que abre Tinta y Tiempo ,su nuevo disco— que confirman lo que hace tiempo estaba claro: a los 57 años, el uruguayo atraviesa el mejor momento de su carrera.

Ya lo había demostrado hace exactamente una semana con el sorprendente recital de entradas agotadas que ofreció en el Antel Arena, pero estas nominaciones a los premios más importantes de la música en español reafirman que la obra de Drexler es un faro en la escena latinoamericana. Su interés por reinventarse en cada paso y traducir las cuestiones más complejas del ser humano a canciones de poco más de cuatro minutos, le consiguió la admiración de artistas tan diversos como Andrés Calamaro, Elvis Costello, C. Tangana y Lali.

Pero sus ocho menciones en los Grammy Latinos representan mucho más que un logro personal. Que Drexler sea uno de los artistas más nominados de esta edición —empató con los ocho de Rauw Alejandro y quedó a dos nominaciones de igualar a Bad Bunny, que hace tres años es el más escuchado del mundo en Spotify—, marca un hito para la música uruguaya. Es cierto que está radicado en España hace décadas, pero su obra está profundamente arraigada a la tradición de los cantautores locales y eso permite que un oyente extranjero se anime a sumergirse en la historia y los ritmos que alimentan a la música uruguaya.

Tinta y Tiempo, su nuevo disco, ofrece unos cuantos ejemplos. “Tocarte”, que grabó junto al madrileño C. Tangana y que compite en las categorías de canción, grabación y videoclip del año, es un candombe enmascarado detrás de las programaciones a cargo de pablopablo, el seudónimo de su hijo. Cuando se despoja de los tintes electrónicos, tal como lo hizo en el Antel Arena —donde decidió acompañarse de la cuerda de tambores La Melaza—, el ritmo de raíz uruguaya se queda con el protagonismo.

En su nuevo disco, que además compite en las categorías de álbum del año y disco de cantautor, también aparecen escenas de un verano en La Paloma — “Duermevela”, que dedicó a su madre, fallecida el año pasado—, destaca la presencia de Martín Buscaglia —en “Bendito desconcierto”— y sobrevuela la influencia del minimalismo repleto de emoción que hace años cultiva Fernando Cabrera.

Este último aspecto se hace presente en “El día que estrenaste el mundo”, nominada como mejor canción alternativa: unas sutiles pinceladas orquestales, un breve pero insistente pulso percutivo que remite al latido de un corazón, una voz procesada y unas notas sugestivas de guitarra que completan con la melodía principal, alcanzan para construir uno de los capítulos más emotivos de Tinta y Tiempo.

“La vida ha sido muy generosa conmigo.tengo el privilegio de haberme formado en la canción popular uruguaya y de haberla llevado a muchos lugares del mundo”, dijo el artista al inicio de su recital del Antel Arena. Más adelante, justo antes de reimaginar a “Era de amar” —de La luz que sabe robar, su debut, en 1992—comentó que “quiso” y “sigue” queriendo “emular” a artistas como Jaime Roos, Leo Maslíah, Rubén Olivera y Fernando Cabrera.

Por lo tanto, si estas ocho nominaciones a los Grammy Latinos —la lista se completa con “Vento sardo”, que grabó con Marisa Monte y que compite como mejor canción en portugués— ayuda a descubrir y redescubrir a la obra de Drexler y de sus referentes, eso vale mucho más que cualquier gramófono dorado.

Lo de Drexler en la 23ª edición de los premios —que se celebrará el 17 de noviembre en Las Vegas—, será la única presencia uruguaya en la fiesta de la música en español.

Lo más cercano a otra representación local es la nominación de Eduardo Cabra. El puertorriqueño participará en la categoría de productor del año gracias a su trabajo con artistas como Elsa y Elmar, Hermes Croatto y de los locales El Cuarteto de Nos. El jurado de los premios destacó su labor en las canciones “Fiesta en lo del Dr. Hermes” y “La ciudad sin alma”, ambas del disco Lámina Once.

Junto a Drexler —que, por ejemplo, en 2018 consiguió cinco nominaciones y tres premios— , la banda encabezada por Roberto Musso es una de las que mayor presencia uruguaya le han dado a la historia de los premios. En 2012 recibieron dos gramófonos gracias al disco Porfiado —mejor álbum de pop rock y mejor canción de rock por “Cuando sea grande”— y, más adelante, en 2015, 2017 y 2020, recibieron más menciones pero no lograron triunfar.

No Te Va Gustar es otro de los grandes representantes de la música uruguaya. Y si bien suelen ser competidores asiduos en la categoría dedicada al rock — recibieron nueve nominaciones a lo largo de su carrera—, aún no lograron alzar el premio.

El colectivo rioplatense Bajofondo ha corrido con mejor suerte. Si bien hace tiempo que no recibe un gramófono, cada uno de sus trabajos suele ser nominado en la categoría de música instrumental. Es en ese rubro donde recibieron el Grammy 2003 por Bajofondo Tango Club, que luego repetirían en 2013 con Presente. Este trabajo también les brindaría el premio a mejor canción alternativa por “Pena en mi corazón”.

A lo largo de los años han pasado otros locales por la lista de nominados —Julieta Rada, por ejemplo, participó como mejor artista nuevo en 2015—, pero si se trata de representantes uruguayos, el pianista Gustavo Casenave y el director de orquesta José Serebrier no faltan: ambos triunfaron en numerosas ocasiones. A eso se le suma los Grammys honoríficos que tiempo atrás recibieron Ruben Rada y Hugo Fattoruso.

El artista participa de las categorías más importantes del año con su nuevo disco.

ESPECTÁCULOS

es-uy

2022-09-21T07:00:00.0000000Z

2022-09-21T07:00:00.0000000Z

https://epaper.elpais.com.uy/article/282071985763157

El Pais Uruguay