El Pais Uruguay

Reforma educativa incluye reforzar escuelas especiales

Referentes en inclusión creen que estos centros aumentan la segregación

MAITE BEER

Con la reforma educativa se prevé reforzar las escuelas especiales, donde asisten las personas con discapacidad. En la actualidad hay 83 centros especializados en todo el país y reciben a alumnos con discapacidades intelectual, motriz, ceguera, sordera, trastorno del espectro autista y síndrome de Down, entre otras.

La principal medida de la reforma educativa en materia de inclusión es extender los cursos de formación y capacitación para las maestras. Esto es un gran debe del sistema, porque en los últimos 15 años casi no se brindaron estos cursos, según dijo a El País la inspectora nacional de Educación Especial, Alejandra Clavijo.

Otro punto de la reforma es que haya más talleres ocupacionales y preocupacionales para quienes tienen una discapacidad, en donde les enseñan ciertas habilidades y oficios. Además, se le otorgó un mayor presupuesto a las escuelas especiales para el equipamiento de las aulas, al igual que para materiales de talleres didácticos.

La reforma, sin embargo, no prevé la creación de más escuelas de este tipo porque el sistema apuesta a la inclusión en el aula regular. Aun así, Graciela Fabeyro, directora general de Educación Inicial y Primaria, reconoció a El País que la inclusión educativa está muy lejos de lograrse porque son cambios que llevan años e implican muchos costos, por lo que las escuelas especiales continuarán siendo centrales.

LA SEGREGACIÓN. Algunos referentes de la educación inclusiva sostienen que las escuelas especiales segregan a las personas con discapacidad en lugar de potenciar su verdadera participación en el sistema educativo.

Mercedes Viola, fundadora de Proedu (educación inclusiva de calidad), parte de la base de que dentro del paradigma de los derechos humanos las personas con y sin discapacidad deben tener la posibilidad de educarse en conjunto.

Su organización apunta a que se implemente el Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA) que busca crear entornos educativos que sean accesibles para todas las personas en la mayor medida posible, sin necesidad de adaptaciones o diseños especializados.

El DUA plantea que no haya un “usuario tipo”, sino que se planifique la educación considerando la riqueza y diversidad de cada estudiante y no las adaptaciones posteriores. De todas formas, se plantea que se deben hacer los “ajustes razonables”, que son tantos como diversidades haya en el aula.

“Como sistema tenemos las bases muy arraigas a un modelo anterior que homogeniza la educación —asegura Viola—, pero es necesario romper las paredes del aula y que las maestras trabajen colectivamente”.

Viola —madre de la primera mujer con síndrome de Down de Uruguay que inició la universidad—, cree que cuanto mayor sea la inclusión y la participación de todos los estudiantes, mayor calidad va a tener la educación.

Lucía Acle, magíster en Neuropsicología y Neuroeducación, señala que “hay un abismo entre lo privado y lo público” cuando se habla de centros especiales. La profesional es partidaria la inclusión en el aula regular y sostiene que el sistema educativo debe migrar hacia esta postura, aunque reconoce: “Todos vendemos inclusión, pero la realidad es que esta tiene un costo altísimo”.

Acle señala que no solo hay un tema económico de fondo, también ocurre que los niños y adolescentes con discapacidad pueden sentirse más cómodos con grupos de pares similares y en ese sentido las escuelas especiales son fundamentales.

La ANEP, entre otras modalidades, propone un sistema híbrido en el que los niños en situación de discapacidad van a una escuela regular por la mañana y de tarde a la escuela especial, algo que para Acle puede ser fructífero. Sin embargo, Viola cree que esto no favorece al alumno porque es cansador y no permite que tenga un grupo de amigos estable.

“Tenemos que tender a la inclusión pero hay veces que las condiciones no están dadas, entonces para hacerlo mal por falta de recursos, quizá es mejor ir a una escuela especial”, sostiene Acle. Por eso cree que el optar por centros especializados o no, “depende de cada caso”, e involucra a cada familia.

La inspectora de Educación Especial de la ANEP enfatiza que no es posible que dejen de existir las escuelas especiales para dar paso a que el modelo DUA se extienda a todo el sistema. “Hay situaciones de alumnos que en los centros especializados encuentran la contención y asistencia en salud que no está presente en el núcleo familiar”, puntualiza Clavijo.

Lucía Acle: “Hay un abismo entre el sector público y el privado”.

NACIONAL

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2022-10-02T07:00:00.0000000Z

2022-10-02T07:00:00.0000000Z

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