El Pais Uruguay

RAFAEL GALLINAL “No nos damos cuenta del nivel logrado en el agro”

HERNÁN T. ZORRILLA (*)

Rafael Gallinal, productor agropecuario, dijo que el buen momento “no es una inercia coyuntural basada en los precios, sino que estos ayudan a modificar la estructura de las empresas”. Sobre la inserción internacional, sostuvo que “si accedés a un país sin aranceles y obtenés 10% de aumento en precios, significa mejorar el acceso a las tecnologías”. Acerca de la producción ovina, Gallinal expresó que el peor problema es la bichera, porque “hay empresas que directamente deciden no encarar el rubro”.

—¿Cómo evalúa este momento del sector?

—Para nuestra generación ver esto es culminar un esfuerzo. Es una sensación de que no nos equivocamos en el rumbo. No nos damos cuenta del nivel logrado en el agro y está acompañado desde el punto de vista de los mercados con la demanda de China. Pero como es algo dinámico, hay dificultades en otros aspectos y las empresas se van adaptando. El tema climático y ambiental está pegando fuerte como novedad y es un elemento a observar y cuidar. El agro viene trabajando muy bien desde hace mucho y hay que certificarlo, mostrarlo y valorizarlo.

—Por lo tanto, no solo festeja precios…

—Festejo que hemos mejorado muchísimo en un montón de aspectos y es difícil enumerar a todos, pero si vas al interior te das cuenta en lo profesionales que son las empresas en todos los niveles. Todavía tenemos enormes deberes, claro, pero van de la mano de una agropecuaria más madura y podrán parecer cambios modestos, pero para nosotros que los vimos estancados es todo un logro.

—Los valores del ganado han corregido a la baja, pero seguimos en precios muy buenos. ¿Este panorama es estructural?

—Es estructural. Siempre dije que las relaciones de precio determinan las tecnologías que podemos aplicar. La intensificación no es voluntarista, depende de las relaciones de precio y la cuota 481 fue un buen ejemplo, porque cuando se creó la recría empezó a mejorar y dinamizó toda la invernada. Fue consecuencia de una política de búsqueda de mercados que además se desparrama en la cadena e intensifica los eslabones. El hecho de que un beneficio sea estructural obliga a todos los agentes a ser más eficientes, la cría va a ir mejorando y seguramente en unos años tengamos un aumento en el número de vacas porque estamos teniendo más cuidado con las pasturas y el campo natural. Se le da otra importancia al pastoreo rotativo, el afloje de cargas, hay más conciencia de los productores. Los stocks ganaderos pueden tener una modificación sin perder la eficiencia.

—¿Es posible superar de forma sostenida los 3 millones de terneros?

—Yo creo que sí. Esto no es una inercia coyuntural solamente basada en los precios, sino que estos ayudan a modificar la estructura de las empresas que nos hace más eficientes y mejora la competitividad. Hay tecnologías nuevas, hay más información.

—¿Qué piensa de la terminación a corral?

—El corral mejora la eficiencia de las empresas ganaderas. Creo que va a aumentar inserto en el esquema de los productores, no solo en los feedloteros, porque da flexibilidad y permite aumentar dotación sin riesgo, que es muy importante. Tampoco aumenta la presión sobre el pastoreo del campo y permite sacar y poner ganado en momentos estratégicos, más en un año que pronostican Niña. En general mejora la eficiencia en el manejo de los recursos y un corral inserto en el sistema, lo mejora. Es distinto al feedlot puro, donde se trata de manejar la ganancia del novillo. Un corral en el establecimiento de un productor es ganancia de la empresa.

—¿Cómo ve la inserción internacional?

—Deberíamos dedicarnos a mejorar nuestra inserción internacional como objetivo país. Un 10% de aumento en el precio cambia el acceso a las tecnologías, entonces si accedés a un país o una demanda sin aranceles y obtenes ese 10% de aumento, significa cambiar tu empresa. Esa es la idea que deberíamos tener todos. El acceso a los mercados debería ser una prioridad, estar todos agarrados de la mano y no peleando por cuota política. Si me preguntás si me gusta la dependencia tan grande de China, te digo que no. Me gustaría hacer acuerdos con países que tengan otra democracia y otra manera de trasladar esas relaciones comerciales a los aspectos institucionales.

—¿Cómo ve la actualidad de la producción ovina?

—Yo pensaba que el rubro ovino intensivo, o semi intensivo, que era por lo que yo seleccionaba a las ovejas tenía que ser algo parecido a una lechería de zonas marginales. Tenía que haber intensificación para medianos y chicos allí. Sabíamos de las dificultades, que para la industria no fuera prioritario y nos condicionaba, porque era subsidiario de la faena vacuna y eso nos traía problemas de planificación. Hay que apostar a una producción grande de corderos en Uruguay y sigo pensando que es posible, pero hoy la competitividad bajó. Creo en la eficiencia de la oveja, pero hoy tenemos números que nos muestran una competitividad compleja.

—¿Cómo ordenaría las amenazas del rubro?

—Primero la bichera. Cuando se habla de pérdidas por la bichera se menciona a las directas, pero no las que impiden el desarrollo. Hay empresas que no encaran el rubro ovino por las complicaciones que genera en competitividad de mano de obra. Hoy peleamos con otros rubros que tienen una eficiencia mayor, por ejemplo, la agricultura. Basta con ver el producto bruto por hora invertida de trabajo y la bichera incide en ese valor. Repito: impide que se desarrollen sistemas basados en el ovino. No es la pérdida de corderos, es que hay empresas que directamente deciden no hacerlo. El costo directo es alto, pero es mucho más alto el costo de lo que impide hacer.

—¿Y el abigeato y las jaurías de perros? ¿Qué pasa con la mano de obra?

—En un país democrático no podrían ser estructurales dos problemáticas que son solucionables. Es cierto que no hemos logrado erradicarlas. En los perros hay una sensibilidad de cierta parte de la población que es respetable, pero difícil de comprender cuando hablamos de animales que andan sueltos, solos, entran a tu predio y destruyen majadas enteras. También está el tema de mano de obra, siendo que es difícil conseguir gente, pero está involucrado con lo antes mencionado. Si hubiera un producto bruto por hora invertida más alto conseguiríamos más gente con ganas de trabajar en el sector. La automatización del rubro es muy importante, como hicieron los neozelandeses hace 40 años.

—Estuvo asociado a la experiencia del lotus Rincón y su crecimiento en el país, ¿cómo recuerda el impacto del mismo y todo ese proceso?

—Empecé allá por 1977 con esto y era una quimera. El lotus Rincón eran unos manchones en la estancia Rincón. Estábamos con Federico mi hermano y Luis Artagaveytia que era el administrador. No fue casualidad que se desarrolle en la década de 1980, porque habían pocas posibilidades de aplicar tecnología. Yo tenía una predisposición a analizar la persistencia de las pasturas y no nos equivocamos, era una época donde las leguminosas se evaluaban por otros aspectos y priorizamos este como factor fundamental. Hoy tenemos campos con 39 años de persistencia. Cambió el enfoque sobre la selección de especies para integrar campos naturales y nos dio una herramienta de intensificación cuando no existía, y las relaciones de precio eran muy malas. Hoy se habla mucho más de la estabilidad de las pasturas. Insertar una leguminosa en un ecosistema nativo genera un montón de mejoras y la actividad biológica cambia y tenemos que saberla manejar. Buscábamos estabilidad en el largo plazo, y hablábamos de 30 o 40 años.

Si conocés la realidad agropecuaria te amigas enseguida con ella, tiene una historia que contar”.

—¿Cómo ve el acercamiento campo-ciudad y la entrada de las nuevas generaciones?

—Si no modificás una situación en muchos años alguna culpa tenés, no es todo de los demás. Se están haciendo esfuerzos para que el resto de la población conozca la realidad. No es gratis que la gente tenga una visión sesgada de lo que sucede. Debemos hacer que se conozca la realidad de cómo se trabaja en el agro, cómo se manejan las relaciones laborales, la tecnología que se aplica, cómo se forman las nuevas generaciones… Si conoces la realidad agropecuaria te amigas enseguida con ella, porque el campo uruguayo tiene una historia muy interesante que contar.

RURALES

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2022-10-02T07:00:00.0000000Z

2022-10-02T07:00:00.0000000Z

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