■■ Kirstie Alley, la actriz que los estadounidenses recuerdan por la serie Cheers —que impulsó su carrera y le dio Emmy y Globo de Oro— y el resto del mundo por su papel como la madre en la saga de Mira quién habla, murió el lunes a los 71 años. Tenía cáncer.

Alley conquistó a millones de espectadores como Rebecca Howe en Cheers, la sitcom que se emitió durante 11 temporadas en las décadas de 1980 y 1990. Había llegado para reemplazar a Shelley Long en 1987, en el apogeo de la serie, y se quedó hasta el final.

Los críticos notaron cómo Alley aportaba una dinámica nueva y refrescante al personaje, con guiones que le daban un arco más divertido. Su personaje evolucionó gradualmente de ser una gerente corporativa complaciente a un miembro genial y completo de la pandilla, alegre pero decepcionada.

En una entrevista con Entertainment Tonight en 2019, Alley recordó sus años de “Cheers” como un tiempo algo caótico, con la mala conducta como norma en un set que incluía a Ted Danson y Woody Harrelson.

Además de su Emmy de 1991 a la mejor actriz principal en una serie de comedia por “Cheers”, Alley también ganó el Emmy de 1994 a la mejor actriz principal en una miniserie por el papel principal en David’s

Kirstie Alley, 1951-2022.

Mother, un drama sobre una madre que cría a su hijo autista.

Alley, que actuó regularmente durante unas cuatro décadas, también protagonizó la sitcom Veronica’s Closet entre 1997 y 2000. Allí era la exitosa directora de una empresa de lencería.

Alley nació el 12 de enero de 1951 en Wichita, Kansas, donde se crió en una familia católica. Abandonó sus estudios para convertirse en decoradora de interiores. Por esa época, desarrolló una adicción a la cocaína.

Se mudó a Los Ángeles y se inscribió en Narconon, un programa de rehabilitación afiliado a la Iglesia de la Cienciología.

Y comenzó a interesarse por la actuación. En 1982, debutó en Viaje a las estrellas 2: La ira de Khan como una teniente mitad vulcana, mitad romulana con orejas puntiagudas.

En 1989, protagonizó junto a John Travolta la película Mira quién habla, una comedia en la que Bruce Willis narra los pensamientos de un bebé. Fue un éxito mundial. (Con información de The New York Times).