Milton Cazes | Montevideo

El Sr. Ministro de Salud Pública expuso varias razones para mantener el alcohol cero en la espirometría y que comparto en un 100%.

Yo agregaré otra posibilidad que todos conocemos pero no mencionamos: ¿cuáles son los caminos para llegar a 0.3 g/l de alcoholemia?

Uno de ellos, quizá el más frecuente, es beber una cantidad suficiente de alcohol para llegar a ese 0.3 g/l, configurando una instantánea que puede disminuir o aumentar una hora después. El otro camino, quizá el más peligroso, es la alcoholemia de 0.3 g/l que va descendiendo, precedida por una ingesta mayúscula previa, con un descanso escaso y con signos propios de una “resaca” de película. Sin dudas que con ese antecedente inmediato y alcoholemia cero, la “resaca” o es leve o no existe.

Mi relato es un elemento más a favor de mantener la alcoholemia cero en quienes conducen vehículos con velocidad autorizada en ruta de 100 kms. por hora.