A mediados de febrero, José Mujica lideró en Uruguay un encuentro con representantes de primera línea de los gobiernos de Brasil, Argentina, Colombia, Chile y Bolivia. En la representación uruguaya estaba el intendente de Canelones y futuro candidato a la presidencia, Yamandú Orsi. Para varios dirigentes frentistas, esa fue una “señal inequívoca” de que Mujica pretende “mostrarlo” como el principal nexo en Uruguay.

La foto mostraba a Yamandú Orsi de sonrisa amplia mirando dialogar a su lado a quien volvería a ser presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, junto al exmandatario José Mujica. Era 29 de octubre y el líder del Movimiento de Participación Popular fue invitado para el cierre de campaña en Brasil por su “hermano” —como se llaman entre ambos— Lula y Mujica aprovechó para mandar un mensaje claro a la región y reforzar uno ya evidente en el país: su elegido es Orsi.

Una señal que no se limita a un apoyo electoral sino que, en momentos en que Lula anunció querer liderar un proceso de integración regional, es también una clara intención de incorporar al intendente de Canelones a estas reuniones con el objetivo de abrirle puertas para que sea la referencia uruguaya de gobernantes extranjeros.

Una actitud que desde filas frenteamplistas señalan y que también diferencian de lo que ocurrió en 2019 cuando el Movimiento de Participación Popular (MPP) respaldó la postulación de la hoy intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, —probable contendiente de Orsi en la próxima elección— y que culminó siendo derrotada por Daniel Martínez en la interna del Frente Amplio.

Esa suerte de aval Mujica lo repitió cuando Lula visitó Uruguay semanas atrás, en su primera misión al exterior ya como presidente de Brasil. El mandatario brasileño se reunió con el presidente Luis Lacalle Pou, luego recibió un reconocimiento otorgado por la Intendencia de Montevideo en manos de Cosse. Y tras ambos actos, Lula visitó la chacra de Mujica. Allí lo esperaba con Orsi como invitado, junto al presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira y el titular del Pit-cnt, Marcelo Abdala.

Además de estos episodios vinculados a Lula, Mujica también ofició de nexo —y sin que fuera divulgado por sus participantes— con integrantes de los gobiernos de izquierda en la región que están planificando posibles acuerdos y proyectos entre países, en caso de que el Frente Amplio vuelva al gobierno en 2025.

Entre el 14 y 15 de febrero Mujica lideró un encuentro realizado en el Quincho de Varela —como informó el semanario Búsqueda— donde acudieron representantes de primera línea de los gobiernos de Bolivia, de Colombia, de Argentina, de Chile y de Brasil.

El expresidente dijo al semanario en aquel entonces que la intención de esa suerte de cónclave fue que “los mandatarios tengan a alguien de confianza designado, para agilitar distintas ramas de la burocracia con el objetivo de resolver distintos problemas que se puedan mejorar rápidamente si se gestionan desde arriba”.

En la representación uruguaya estaba el intendente canario, según supo El País. Y para dirigentes frentistas esa fue una “señal inequívoca” de que el expresidente no solo impulsa su candidatura sino que pretende “mostrarlo” como el nexo en Uruguay.

De hecho, entre los temas que se intercambiaron en ese encuentro todos fueron relacionados con políticas de Estado que solo pueden acelerarse, tal como planteó Mujica, si se está en el gobierno.

El expresidente detalló al semanario que uno de los puntos que se conversó fue sobre la situación de los pasos de frontera —que calificó de “desastre”—, y el comercio exterior buscando la posibilidad de que los bancos centrales puedan realizar los intercambios en una única moneda de carácter regional.

Al mismo tiempo, hay dirigentes que entienden que la figura de Orsi —que lidera la interna en todas las encuestas que se han divulgado— debe pasar a ser un candidato de todo el Frente Amplio y no “cerrarse” en el apoyo y respaldo de Mujica.

Este concepto, en tanto, apunta a un razonamiento que se hace en filas opositoras, y en particular en diversos sectores frenteamplistas, que al momento de definir sus respaldos a candidaturas evalúan al mismo tiempo el escenario interno y el de contienda con los demás partidos.

Allí, de acuerdo a los análisis planteados por diversas encuestadoras, Orsi es el candidato que mejor posicionamiento tiene hacia la disputa con otros partidos por su posibilidad de llegar a votantes por fuera del Frente Amplio.

Orsi acompañó a Mujica en reunión con representantes de varios gobiernos.