El Pais Uruguay

Un policial chileno que tiene a un conocido actor español

Arón Piper habla de la película Sayen, ya disponible en Prime Video

NICOLÁS LAUBER

Su nombre saltó a la fama mundial gracias a Elite, la serie juvenil de Netflix, aunque Arón Piper ya era una cara conocida en España gracias a la película 15 años y un día que le valió una nominación al Goya por mejor canción original. Es que además de la actuación, la música ha sido parte de la vida de este joven de 25 años nacido en Berlín, Alemania.

“Empecé a actuar siendo muy pequeño pero a los 15 años tuve una crisis existencial y decidí apartarme un poco”, dijo el actor desde Madrid en una charla con El País por la película Sayen, que ya se estrenó en Prime Video.

A los 18 años retomó la actuación y lo hizo por la puerta grande gracias a una serie que marcó tendencia y lo posicionó como una estrella juvenil. “Elite me abrió al mundo y me dio a conocer. Por ahora son todas bendiciones”.

Sayen, que dirige Alexander Witt (realizador chileno con una gran carrera como director de fotografía) será la primera entrega de una trilogía.

La trama se centra en una joven mapuche llamada Sayen (Rallen Montenegro), quien regresa a vivir a la casa de su abuela, y a formar parte de la comunidad en el bosque de Chile luego de varios años estudiando en la ciudad. Llega justo para conocer a unos empresarios que quieren comprar las tierras de su abuela para, dicen, convertir el lugar en un santuario protegido. ¿Demasiado bueno para ser verdad? De hecho lo es ya que la intención final es explotar un enorme yacimiento de cobalto que, al parecer, se encuentra en esas tierras.

Sayen es un thriller con un mensaje ecologista, que tiene una protagonista que no duda en desafiar la autoridad.

Allí Pipe interpreta a Antonio Torres, el villano de la historia, el hijo del magnate que quiere las tierras que tiene un pasado de adicciones está dispuesto a todo con tal de satisfacer los deseos de su padre.

“Lo que me atrajo de la película fue la posibilidad de interpretar al antagonista, que no es un villano demonizado”, dijo Piper. “Lo vería más como una víctima, como un tío con muchas debilidades y carencias. Todo el rato está con el afán de querer gustar a su padre, de satisfacerle. Se mueve a través de la ira, lo que nunca lleva a buen lado. Lo veo más como un pobre diablo, como una víctima más que como un villano retorcido. El malo es más la figura de mi padre en la película, es quien tiene menos escrúpulos”.

Si bien ha trabajado en series y películas exitosas, como El desorden que dejas o Código emperador (ambas en Netflix), y que puede elegir los roles, Piper confiesa que se siente un trabajador.

“A estar en lo alto de la ola, creo que todos podemos llegar, ya sea por un golpe de suerte o por un proyecto exitoso. Pero lo difícil en este negocio es mantenerse, y eso es lo que estoy intentando hacer como buenamente puedo. Sigo trabajando”, dijo.

Por eso, lo primero que hace cuando le llega un libreto, es analizarlo para entender si es bueno o no vale la pena.

“Si es malo, o veo que los diálogos no funcionan, no sigo porque lo principal es el guion. Después me tiene que parecer atractivo el personaje”, dijo.” Tengo la suerte de poder rechazar proyectos, lo que como actor es un privilegio, así que espero escoger los correctos de aquí en adelante”.

En el caso de Sayen, Piper dijo que su personaje le atrajo porque significa un desafío para su carrera. “Me ha ayudado a hacer la transición de actor juvenil o que hace de estudiante, a ser uno más adulto. Eso también me inspiró. También me motivó mucho que fuese filmada en Chile, un lugar tan lejos de mi casa. Ese ha sido el mayor reto. Y que suerte el poder viajar y que te paguen por ello. Más no se puede pedir”, comentó.

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2023-03-25T07:00:00.0000000Z

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