■■Una uruguaya jugaba en línea al “Free Fire” cuando recibió un inquietante pedido de ayuda: se trataba de un niño de ocho años, en Argentina, quien le dijo que se encontraba secuestrado. La mujer realizó la denuncia al 911 y comenzó el operativo de rescate, informó el Ministerio del Interior.

A través del Departamento de Delitos Informáticos de la Dirección General de Lucha Contra el Crimen Organizado (Dglcco) e Interpol, y con el pedido de Fiscalía, se realizaron comunicaciones internacionales con integrantes de la Red G7 24/7 en Estados Unidos —red para el tratamiento y la preservación de la evidencia digital en cualquier parte del mundo—, a fin de contactarse con los administradores del videojuego.

Al mismo tiempo, Interpol en Argentina comenzó la búsqueda en sus bases de datos para lograr identificar al niño, de quien solo se tenía el nombre.

Un trabajo coordinado de Inteligencia entre Uruguay, Argentina y Estados Unidos logró dar con el paradero del pequeño, quien “se encontraba estable y fuera de peligro”.

“Tras ser asistido por un equipo médico y de psicólogos, los profesionales pudieron determinar que el menor requería apoyo psicológico, ya que podría estar siendo víctima de bullying en su colegio”, explicó Interior.