El Pais Uruguay

“Podría favorecer que gane Milei en política exterior”

PAMELA DÍAZ / RAÚL SANTOPIETRO

—El presidente Luis Lacalle Pou está en China, país con el que se quiere firmar un TLC y de cuya misión usted es parte. ¿Cuáles son las posibilidades reales de que se concrete un acuerdo en el corto plazo?

—Es muy difícil proyectarlo porque Uruguay es un país chico y depende mucho de los cambios de contexto. El TLC venía muy bien ya que hubo avances con la firma del estudio de factibilidad, que se vincula con un Brasil que permitió seguir adelante. (El ministro anterior de Economía Paulo) Guedes, más que (el expresidente del Partido Liberal Jair) Bolsonaro, dio un “siga, siga” que habilitó a Uruguay. Hay que ser justos: este gobierno intentó resolver el problema de la flexibilización del Mercosur aunque no lo logró. Y golpeó la mesa porque recibe un “no” permanente de Argentina.

—Después Luiz Inácio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores, ganó las elecciones en Brasil...

—El contexto cambia abruptamente con Lula. Entonces, ¿es más difícil cerrarlo en el corto plazo? Es más difícil con Lula. ¿Es imposible? No, porque China nunca cierra las puertas. El error que puede cometer Uruguay es, primero, focalizar su relación con China en el TLC ya que el vínculo va mucho más allá. Segundo, cerrar la puerta: siempre hay que dejarla abierta a la espera de que cambie el contexto regional o que Uruguay decida discutir con más profundidad su pertenencia al Mercosur.

—Decía que Uruguay depende del contexto regional. ¿Cuáles escenarios se pueden abrir dentro del Mercosur ante las elecciones en Argentina donde Javier Milei, del partido La Libertad Avanza, y Sergio Massa, de Unión por la Patria, se disputan el poder?

—¿Qué sucede si gana Milei? Puede cambiar tremendamente el contexto porque va a haber un reequilibrio de fuerzas dentro del Mercosur. Se podría tener un Lula que, incómodo con esa situación, abriría conversaciones no pensadas con Paraguay y Uruguay. Por otra parte, si gana Massa, se complica un poquito más el contexto porque vamos a ver a un Lula empoderado en lo que piensa para el Mercosur, que no es lo mismo que imagina Uruguay.

—Entonces, ¿qué puede hacer Uruguay?

—Tiene que hacer su trabajo. Aunque el país tiene un límite porque, la decisión de iniciar negociaciones con Uruguay de parte de China, ¿quién la va a tomar? China.

—¿Uruguay ya llegó al límite de lo que puede hacer hasta que accione China?

—No, pero Uruguay está un poco a la espera del contexto que surja de las elecciones en Argentina. Si gana Massa, tiene que recalcular con Lula y volver a hablar con él sobre el TLC con China.

—¿Debería enfocarse en un acuerdo acotado al Mercosur?

—Es que estás acotado al Mercosur porque el gobierno actual ha sido muy claro en que no quiere dar esa discusión. Lacalle Pou no va a discutir su cambio de pertenencia al Mercosur. Por lo tanto, si no se va a discutir, queda viajar a los principales socios comerciales —como se hace— para mantener todas las opciones abiertas y esperar a que el contexto permita una nueva oportunidad.

—¿El Mercosur es el único culpable de que no hubo un mayor avance con China o hay factores propios de Uruguay que marcaron dificultades?

—Lo que se hizo, se hizo, y tuvo el objetivo de abrir el mercado. El cambio de contexto en Brasil (debido a las elecciones) fue definitivo, así como la importancia que le da China a que ese país acompañe la decisión de Uruguay. Errores propios por parte de Uruguay siempre pueden existir —en lo comunicacional o qué tanto se abrió la discusión a diferentes sectores— pero no es lo definitivo. Lo definitivo es que no se iniciaron las negociaciones con China después de cerrar el estudio de factibilidad porque cambió el contexto en Brasil.

—Ante un contexto regional complejo, ¿qué posibilidades tiene Uruguay?

—Uruguay está haciendo todos los esfuerzos para conseguir pareja de baile porque está decidido a salir a bailar. Pero, como siempre digo, el tango se baila de a dos. Lo que nos está costando es encontrar esa pareja. ¿Por qué? Porque el contexto regional cambiante nos perjudica. ¿Qué hay que hacer? Un esfuerzo por seguir manteniendo vivas las posibilidades. ¿Y qué más? Un esfuerzo por explicarle a China y a los otros socios que no hay posibilidades ciertas de que Brasil y Argentina se abran en corto y mediano plazo. Entonces, decirles que es con Uruguay o no es. —¿Qué se puede esperar de los dos países vecinos de Uruguay?

—Es interesante porque me confirman desde Brasil que este Lula va por más en términos de proteccionismo. Y Massa, ni hablar. Basta repasar cómo cerró su discurso el jueves con las menciones a la empresa nacional. Por lo tanto, Argentina iría hacia una continuidad del proteccionismo o incluso hacia una profundización. —Pero, entonces, ¿a Uruguay le conviene más que gane Milei?

—Habría que acotar porque Milei también es una incertidumbre en muchas cosas. Entonces decir que a Uruguay le conviene que gane Milei... Vamos a imaginar que gana y después tiene problemas de gobernabilidad que producen una crisis social que hacen que caiga el gobierno. Ahí diría que no. Ojo que podría ocurrir con Massa, por más que uno imagina que la gobernabilidad está un poquito más clara. Lo que sí podría decir es que, en términos de la política exterior y la agenda bilateral, podría favorecer Milei, de acuerdo a lo que dijo Diana Mondino —que sería su canciller—, mucho más que una continuidad de Massa en este tema.

—¿Por qué?

—Milei plantea eliminar el Mercosur, punto en el que no estamos de acuerdo. Pero también dice: “No quiero ir con China pero, si vos querés ir, andá”. Por lo que está diciendo que hay que flexibilizar el Mercosur. Entonces, es una discusión interesante en ese punto. Y cuando rascás un poquito más Mondino comenta que quiere un Mercosur más libre, con menos intervención del Estado y medidas proteccionistas, que se modernice. Cualquier uruguayo firmaría eso, sea del partido político que sea. Sucede que, como es Milei, no lo hacen. Pero es lo que buscamos hace muchos años. Visto desde otro lado, el peor escenario para Uruguay es la continuidad de la política exterior argentina. No estamos de acuerdo en nada, así como tampoco estamos de acuerdo con Lula.

—Más allá de China y el Mercosur, Lacalle Pou ha intentado abrir mercados. Cuando termine el período de gobierno, ¿qué va a poder mostrar?

—Creo que va a tener que explicar la razón por la que no pudo. ¿Qué dificultades encontró el gobierno para abrir mercados? Una es la pandemia ya que hay negociaciones que se paralizaron y, además, los intereses cambiaron diametralmente por el covid. Casi de corrido vino la guerra en Ucrania, y en el ínterin hubo un incremento de las tensiones entre Estados Unidos y China. A lo que también hay que agregarle los cambios de contexto a nivel regional. En Uruguay, si hay algo que este gobierno hizo, fue intentar. Intentó empujar el acuerdo con la Unión Europea, intentó con Turquía, intentó todo con China, intenta con Estados Unidos. Además de que solicitó el ingreso al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico. Lo del Mercosur no lo maneja Uruguay.

—Mercosur tiene varias puertas abiertas…

—El acuerdo con la Unión Europea está trabado por Argentina y Brasil, lo que también traba el Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA, por sus siglas en inglés). ¿Canadá? Mercosur, ¿Líbano? Mercosur. Después está Singapur, que lo cerraste hace un año, pero siguen dando vueltas porque encuentran algún temita Argentina y Brasil. ¿Y Corea del Sur? Muerto, paralizado. Nada de eso está paralizado por Uruguay. Te podría decir que Uruguay es responsable si encuentro que negociadores del país están trabando negociaciones.

—Si hay tanta complicación dentro del Mercosur, ¿por qué no se da la discusión de salir?

—Temor, discutir sobre el Mercosur es temor. “No puedo discutir sobre el Mercosur porque voy a perder automáticamente las preferencias que tengo en la región”, se dice. Pero no es lo que dicen los documentos que establecen la posibilidad de denunciar el tratado de Asunción, donde se indican claramente los procedimientos. Dicen, por ejemplo, que las preferencias siguen vigentes por dos años. Además de que hay otros acuerdos regionales donde se puede negociar con los socios en qué situación se queda el país, como la Asociación Latinoamericana de Integración. Hay una gran fantasía de que todo va a salir mal. Hay un arraigo de una generación, la que vivió con unos cuantos años la firma del Tratado de Asunción. La población está cansada ya de la discusión del Mercosur, pero la opinión de algunos políticos en el Parlamento, que son hijos del Mercosur, termina haciendo que no se pueda tener esa conversación. En mi caso, no propongo irnos del Mercosur sino optar por caminos del medio como quedarnos como Estado asociado y renegociar.

—Uno de los pendientes del Mercosur es el acuerdo con la Unión Europea.

—El Mercosur es un paciente en el CTI que tiene como tubo de oxígeno la negociación con la Unión Europea. Si se vuelve a caer, puede terminar de quedarse sin aire. El Mercosur va hacia una implosión si no se abre el mundo. Volviendo al contexto regional, si gana Massa y Lula sigue repitiendo las fórmulas del pasado, el bloque puede ir hacia una implosión porque ya no da para más. Porque hasta la propia Unión Europea va a plantear la posibilidad de la bilateralización: “¿por qué no cerramos con Uruguay y Paraguay, que dicen que no tienen problema en firmarlo y después vemos con ustedes?”, podría decir. Sería un paso más del quebramiento del Mercosur. Vos no podés seguir moviéndote a esta velocidad con las dinámicas internacionales actuales. Ya es insostenible la realidad del Mercosur.

Lacalle Pou va a tener que explicar por qué no pudo abrir más mercados en su gestión”.

Hay que hacer un esfuerzo por seguir manteniendo vivas las posibilidades con China”.

NACIONAL

es-uy

2023-11-19T08:00:00.0000000Z

2023-11-19T08:00:00.0000000Z

https://epaper.elpais.com.uy/article/281676849646574

El Pais Uruguay