Uruguay “hizo los deberes bien” en términos económicos en comparación con otros países de la región, lo que llevó a que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) — organismo dependiente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)— estimara que el país crecerá un 3,9% en 2021 y un 3,1% en 2022.

Así lo afirmó en diálogo con El País la coordinadora del equipo de proyecciones de Cepal, Cecilia Vera quien indicó que si bien Uruguay comparte los mismos desafíos que la región, “tiene algunos aspectos más favorables que compensan” los retos del nuevo año.

Según las nuevas proyecciones de crecimiento publicadas por la Cepal-onu, América Latina crecería un 2,1% en 2022 luego de haber alcanzado un promedio de 6,2% en 2020.

En el caso de Uruguay, el país se posicionó como el cuarto de América del Sur con una mejor estimación de crecimiento (3,1%), precedido solo por Paraguay (3,8%), Colombia (3.7%) y Bolivia (3,2%). De forma contraria, las principales economías de la región tendrán un desempeño bajo. Tal es el caso de Brasil cuya estimación de crecimiento se ubicó en 0,5% para 2022, Argentina (2,2%) y México (2,9%).

Las proyecciones para Uruguay fueron ajustadas levemente a la baja si se comparan las estimaciones realizadas por la Cepal en el reporte anterior, publicado en el mes de agosto. Para 2021, el organismo preveía un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) uruguayo del 4,1% y para 2022 de 3,2%.

“Uruguay tiene de dónde partir para seguir creciendo en 2022”, según Vera.

Según explicó Vera, las proyecciones de crecimiento de la Cepal para Uruguay en 2021 “siempre se mantuvieron optimistas cerca del 4%” y “muy por encima de lo estimado por el mercado” (de entre 2,7% y 3,4%).

En tanto, la estimación del 3,1% para Uruguay en 2022 es más alta que la del resto de la región, pero según Vera se explica principalmente por un efecto de arrastre estadístico “enorme” (de 2,6% si se tiene en cuenta el cierre de 2021). Ese arrastre “significa que si el país dejara de crecer en el último trimestre, es decir, si mantuviera ese nivel constante para todo el 2022, implicaría un crecimiento interanual promedio del 2,6%, por puro efecto estadístico. Si a eso se le suma una dinámica (de crecimiento trimestral) muy poco exigente, se llega fácilmente al 3,1%”, explicó Vera.

¿Cuáles son los desafíos que enfrenta la región?

De acuerdo con la coordinadora del equipo de proyecciones de la Cepal hay tres grandes temas. Por un lado, la estabilidad o posible baja de los precios de las materias primas; las restricciones de oferta en términos de comercio exterior y la persistente inflación (principalmente en Estados Unidos), lo que lleva a un aumento del costo de financiamiento de los países de América Latina. Sin embargo, pese a esos desafíos, “Uruguay sale con muy buen pie del 2021, con un buen apoyo, entonces tiene de dónde partir para seguir creciendo en 2022”, indicó Vera.

En este sentido, la coordinadora destacó el bajo riesgo país de Uruguay (el menor de toda la región latinoamericana), así como también el “cumplimiento” del gobierno en términos de presupuesto fiscal.

“Hay que ver qué hace Uruguay este año porque está enfocado en cumplir con sus metas de regla fiscal y lo viene haciendo muy bien. El hecho de que Uruguay no haya terminado el año con un déficit de 10 puntos ayuda a que el ajuste que tenga que hacer tampoco sea gigante como en otros casos de la región”, explicó Vera. En términos de política monetaria, la coordinadora resaltó como positivo que pese a que sigue “por fuera del rango meta” del gobierno, la inflación “no siguió subiendo”.