Nada viene bien
El edificio de la vieja compañía del gas, y el Dique Mauá, es uno de los lugares más emblemáticos de Montevideo. Sin embargo, desde hace años es un monumento al abandono, un basural criadero de ratas, y “aguantadero” de pastabásicos y malandros. Ya han habido varios proyectos para revivir el lugar y potenciar ese rincón privilegiado de la ciudad, pero todos encuentran el mismo obstáculo: un grupo de vecinos a los que todo les parece mal. ¿Será que prefieren el basural actual?
EDITORIAL
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2022-06-23T07:00:00.0000000Z
2022-06-23T07:00:00.0000000Z
https://epaper.elpais.com.uy/article/281784222770493
El Pais Uruguay