El Pais Uruguay

La cumbre de los delirantes

Hoy se reúnen en Buenos Aires los presidentes de los países latinoamericanos. Celebran una nueva cumbre de la Celac y allí habrá presidentes democráticos en serio, otros electos pero poco proclives a respetar las instituciones, algunos devenidos en tibios déspotas y los demás serán dictadores con todas las letras.

La Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), es un organismo que dice promover la integración y desarrollo de los países del continente, menos Estados Unidos y Canadá. O sea, con ínfulas de ser una OEA sin gringos.

El presidente Luis Lacalle Pou viajaba esta mañana para esa cumbre y volvía hoy mismo porque mañana estará recibiendo acá, a su par brasileño Luiz Inácio (Lula) da Silva y esa reunión sí le interesa.

La cumbre ocurre en medio de una colectiva histeria. El retorno de Lula al gobierno parece haber excitado los ánimos. Todos lo respaldaron cuando la asonada en Brasilia y salieron en defensa de la democracia, aunque no todos eran democráticos. ¡Cuánta hipocresía!

La anterior cumbre ocurrió en México

LA FRASE Uruguay es el hermano menor del Mercosur, y Argentina y Brasil tienen la responsabilidad de cuidarlo”.

Ministro de Economía de Argentina.

Sergio Massa

en setiembre de 2021 y Lacalle Pou fue y dejó muy clara su posición.

“Participar de este foro no significa ser complaciente”, dijo, “cuando uno ve que en determinados países no hay una democracia plena, cuando no se respeta la separación de poderes, cuando se utiliza el aparato represor para callar las protestas, cuando se encarcelan opositores, cuando no se respetan los derechos humanos, nosotros en voz tranquila pero firme debemos decir con preocupación que vemos gravemente lo que ocurre en Cuba, Nicaragua y Venezuela”.

El dictador cubano Miguel Díaz Canel le “recordó” a Lacalle, (como si fuera algo nefasto) que en ese momento en Uruguay había una campaña para derogar la LUC. Lo surrealista fue que con esa argumentación, Díaz Canel dejó en evidencia lo que en Cuba no se podía hacer y sí era normal en Uruguay: discrepar con una ley, recorrer ferias para juntar firmas, hacer actos públicos para denostarla y luego votar en contra si eso quería la gente.

Nada de eso está permitido en una Cuba con cárceles llenas de disidentes y opositores al régimen.

Eso es la Celac, una payasada.

Lula quiere que Venezuela regrese a un Mercosur al que nunca debió pertenecer y

ENFOQUES ✒ ISABELLE CHAQUIRIAND recrear la Unasur, ese club de presidentes amigotes y cómplices que se cubrían sus respectivas espaldas, y hacían negocios en los que proliferaba la corrupción.

Quien se lleva las palmas en esta histeria envalentonada, es el dictador Nicolás Maduro. Quiere cumplir con los deseos de sus “hermanos mayores” (Xi Jinping de China y Vladimir Putin de Rusia) y encabezar la construcción de un bloque político que reúna a toda América Latina y al Caribe. Lo habló con Lula, Petro y Alberto Fernández.

Habrá que ver si asintieron por cortesía, sabiendo que nunca sucederá. O si lo hicieron convencidos de esta demencial idea de aunar a toda América Latina bajo el modelo de dos países sin libertad, que reprime las minorías y uno de ellos. que actúa como un imperio decimonónico, queriendo conquistar y anexar a un país vecino, porque así se le antojó.

También quiere grandes acuerdos el ex presidente Evo Morales, y propone crear una “Coordinadora de los Movimientos Sociales de América Latina y el Caribe” que agrupe a sindicatos y redes regionales para “enfrentar al imperio”.

Justo él, que está metiendo la cuchara, y cómo, en la compleja realidad política peruana.

La Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), es un organismo que dice promover la integración y desarrollo de los países del continente, menos Estados Unidos y Canadá. O sea, con ínfulas de ser una OEA sin gringos.

Otra idea grandilocuente, casi onírica, es la del ex presidente José Mujica. No nos ponemos de acuerdo con el Mercosur pero quiere una integración continental con libre circulación ciudadana sin pasaporte por toda América Latina, y con profesionales que ejerzan sin revalidar el título.

Además, con temas realmente trascendentes, como un himno y una bandera común. Así, sencillito.

Ya lo habló con Alberto Fernández, con el chileno Gabriel Boric y Lula. Dijeron estar de acuerdo y eso podría ser por dos razones: O bien están profundamente desprendidos de la realidad y siguen sin entender que estas fantasías de integración fueron y seguirán yendo al fracaso. O le dijeron a Mujica “si” como a los locos.

En otras palabras, nada bueno puede esperarse de la cumbre de la Celac. Los déspotas saldrán fortalecidos en sus inmensos egos y les importa un comino, su gente, la libertad y el estado de derecho.

Al presidente uruguayo, lo que le importa es este primer contacto con Lula a realizarse al día siguiente. Guste o no guste, siempre hay que saber en que está nuestro vecino.

Por lo demás, en la reunión de la Celac solo predominará la voz de un grupo de desubicados.

HERNÁN BONILLA

EDITORIAL

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2023-01-24T08:00:00.0000000Z

2023-01-24T08:00:00.0000000Z

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