■■Los conciertos de Taylor Swift en el Estadio Más Monumental (de River Plate) en Buenos Aires, parte de su Eras Tour, “no son solo eventos musicales sino catalizadores de una animada ‘Taylornomics’”, plantea el economista jefe para mercados emergentes del banco de inversión estadounidense BCP Securities, Walter Molano.

En un análisis para clientes -al que accedió El País-, Molano destacó lo que generaron los tres recitales que Swift dio en Buenos Aires y en los que convocó a más de 200.000 personas.

“Los fanáticos acuden a la ciudad desde provincias y países latinoamericanos, provocando un aumento en los vuelos, viajes de ómnibus y reservas de hoteles”, expresó el analista.

“La cultura del ‘swiftie’ genera negocios como las populares pulseras de la amistad adornadas con letras, un accesorio imprescindible para los y las entusiastas de Taylor”, añadió.

Según Molano, accesorios como estas pulseras, “junto con productos como camisetas y canguros (hoodies), contribuyen al auge económico local. El fervor del ‘swiftie’ incluso provocó una escasez de cuentas (con las que se hacen las pulseras) en todo el país, lo que ilustra el alcance de la moda”.

“El impacto se extiende más allá de Argentina, atrayendo a fanáticos de Colombia, Chile, Perú e incluso Estados Unidos, atraídos por tipos de cambio favorables y costos más bajos” en el país que tiene varios valores para el dólar (oficial, blue, contado con liquidación, MEP, turista, entre otros).

“Sin embargo, -apuntó Molanopara un ‘swiftie’ argentino ser parte del movimiento implica tener un presupuesto holgado, parece ser que cuando un artista internacional pisa territorio argentino la crisis económica (que atraviesa el país) parece no existir. ¿Sorprendido? Bienvenido a Argentina”.