El Pais Uruguay

De parranda y copetín

✒ DIEGO FISCHER

En la Intendencia de Montevideo hace mucho que empezó la farra. Yo diría que el mismo día en que asumió la ingeniera Carolina Cosse. No obstante, el cronograma de parrandas y copetines comenzó el pasado 25 de enero con la visita al Palacio Municipal del presidente de Brasil, “Lula” Da Silva. Entonces se dijo que la concentración en la explanada municipal fue el lanzamiento de la campaña electoral de Cosse. Hoy no quedan dudas. Supimos hace unos días que dicho lanzamiento costó casi US$ 40 mil dólares. La plata de todos los contribuyentes, se gastó en gorros, pantalla gigante, amplificación de sonido y botellas de agua mineral.

No había transcurrido una semana cuando nos enteramos que la Intendencia le pagará US$ 316 mil a dos cantantes extranjeras (Lali Espósito y Daniela Mercury) convocadas para la fiesta que celebrará mañana domingo en la Rambla a la altura del club de Golf. “Acá estamos”, se llama el recital y según sus organizadores pretende ser un reconocimiento a las mujeres en su mes.

El espectáculo, cuya entrada cuesta $ 400, contará con la presencia de siete destacadas cantantes compatriotas. La Intendencia no ha informado cuál es el costo total previsto. No lo ha informado, pero no es desatinado estimar que será, por lo menos, tres veces más que los cachet de las extranjeras.

Conocida la noticia y como no podía ser de otra manera, estallaron las críticas de la oposición. Y la indignación se apoderó de muchos montevideanos. La semana pasada aquí mismo nos referíamos a los aumentos abusivos de la contribución inmobiliaria que se comenzó a cobrar en estos días. Seguramente una parte de los US$ 16 millones adicionales que ingresarán en estos meses a las arcas municipales se destinará para pagar la farra de acá estamos.

Hay un llamativo silencio de los dirigentes del Frente Amplio. Nada ha dicho el locuaz y combativo Fernando Pereira. Sí hizo una defensa el intendente de Canelones Yamandú Orsi, quien sostuvo que: “La ciudadanía no solo se merece que arreglemos las calles, que resolvamos el tema de la basura sino también la cultura y el acceso a esos espectáculos”. Orsi, el problema es que en Montevideo no se arreglan las calles ni las veredas desde hace muchas administraciones frenteamplistas y menos se ha resuelto el problema de la basura.

A propósito, por estas horas Cosse se encuentra en Londres donde ayer y ante un grupo de estudiantes universitarios, reivindicó “el éxito de su política de residuos pese a las duras críticas”.

En alguna ocasión, aquí mismo, escribimos sobre el síndrome Martínez. Ese curioso fenómeno que afecta a los intendentes de Montevideo que a poco de instalarse en el Palacio Municipal comienzan a hablar y dicen ver obras inexistentes y una ciudad hermosa, de cuento. Con Daniel Martínez ese conjunto de síntomas rozó el cenit, si bien había tenido claras manifestaciones en varios de sus antecesores. Hoy Cosse —igual que Martínez— está en carrera rumbo a la Casa de Gobierno y muestra la misma sintomatología.

No sé por qué, pero la historia parece que vuelve y esto me hace acordar a la fiesta inolvidable de Raúl Sendic. Aprieten los bolsillos montevideanos, la farra nos está costando carísima y queda un año y medio para las elecciones nacionales del 2024.

La historia parece que vuelve y esto me hace acordar a la fiesta inolvidable de Raúl Sendic.

EDITORIAL

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2023-03-18T07:00:00.0000000Z

2023-03-18T07:00:00.0000000Z

https://epaper.elpais.com.uy/article/281814288100741

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