El Pais Uruguay

Tres años de Coalición

✒TOMÁS LINN

Así como se celebraron los tres años de la presidencia de Luis Lacalle Pou, también la coalición de gobierno celebra sus tres años de gestión.

No ha sido fácil manejar esa coalición, pero el oficialismo merece celebrarlo. Con ella logró objetivos importantes y puede decir que muchas de sus promesas de campaña se vienen cumpliendo.

Todo indicaría que la coalición gobernante, seguirá en el futuro y que en lugar del viejo bipartidismo de blancos y colorados, terminaría habiendo un “bicoalicionismo”, es decir dos conjuntos grandes, cada uno representando a diversos partidos y reunidos bajo un solo candidato a presidente: el Frente Amplio y lo que se ha dado en llamar la Coalición Republicana.

Será o no de ese modo, pero el sentido común indica que así debería ser.

El Frente Amplio tiene ya una asentada historia de funcionamiento. Algunos sostienen que no se trata de una coalición de partidos sino de un partido de coalición. Aún así, ha tenido variaciones internas. En 1989 hubo una crisis que llevó al desprendimiento de dos grupos que fueron decisivos tanto en la elección del 71 (el Partido Demócrata Cristiano) como en la de 1984 (La lista 99 con Hugo Batalla). El PDC luego volvió al seno del Frente Amplio aunque con una presencia muy diluída y la lista 99 terminó repartida entre quienes regresaron al Frente, quienes retornaron a sus raíces originales coloradas y los que integran el Partido Independiente (junto con democristianos escindidos).

Si bien en algún momento los sectores moderados tuvieron fuerte presencia en el Frente, ahora está prácticamente copado por el comunismo y el MPP, dos sectores que se definen de ultra izquierda.

La coalición oficialista ha sido ruidosa en sus disidencias y aceitada en sus acuerdos. No importa de que se trate, Cabildo Abierto siempre aparece con algún reparo para negociar algo que, a su entender, no fue incluido. Tiene pues, una sacudida lealtad hacia la coalición.

La prueba más grande se dará cuando se sepa su posición final respecto a la reforma jubilatoria. Ha dicho que la votaría más allá de si se tienen en cuenta o no sus reclamos, pero a la vez por momentos parecería que de no considerarse esos reclamos, no la votaría. Si así fuera, y eso está por verse, cargaría con la enorme responsabilidad de haberle negado al país una reforma que si bien podría no ser popular, es urgente, necesaria e ineludible.

En definitiva, Cabildo Abierto fue mostrando sobre la marcha un perfil que nadie tenía claro antes de las elecciones. Es de derecha, sí, pero aquello que era de ultra derecha no parece confirmarse. En unos pocos temas ha estado más cerca

La coalición gobernante seguirá y en lugar del viejo bipartidismo terminará habiendo un “bicoalicionismo”.

del Frente que del gobierno y en ocasiones le surge una inesperada e irritante veta populista. Como bien dijo un politólogo, cada integrante trae su propia agenda lo cual lo hace imprevisible.

El partido Colorado estuvo en el origen de la coalición, desde el momento en que Julio Sanguinetti mantuvo aquella famosa reunión con los dos precandidatos blancos, Jorge Larrañaga y Luis Lacalle Pou. Sin embargo, ya en tiempos de Ernesto Talvi, el grupo Ciudadanos se mostró, por decirlo de alguna manera, quisquilloso en varios temas y terminó incluso siendo quisquilloso hacia adentro de su propio sector.

Es un partido que sigue sin salir de su ciclo crítico, iniciado en 2004 pese a que todo indicaría que para la buena marcha de la coalición es fundamental que lo haga.

Quien sí entendió la lógica de la coalición y se convirtió en un pilar clave del gobierno, es el Partido Independiente. Parece que llevara en sus genes (quizás por haber sido siempre un partido chico) el concepto de coalición. Durante años esperó su oportunidad y cuando le llegó, supo usarla.

Su principal referente, Pablo Mieres, se desempeña con criteriosa inteligencia como ministro de Trabajo y Seguridad Social y entiende los objetivos buscados por el gobierno y defiende sus logros. Basta ver el video que circula por las redes, donde argumenta con precisión y claridad la necesidad de aprobar la reforma jubilatoria.

Es el socio más chico, pero tiene al menos doce miembros en el gobierno: entre otros están Conrado Ramos al frente del Servicio Civil, Mónica Bottero en Inmujeres, Gerardo Sotelo en Medios Públicos, Daniel Radío en la Junta Nacional de Drogas. Álvaro Ahunchain en el área de las Artes Escénicas del MEC.

Lacalle Pou entendió que si bien solo obtuvo una banca en Diputados, era importante que el partido tuviera presencia, quizás con la intención de trasmitir la idea de que la coalición va más allá de una instancia electoral y que por el solo hecho de ser socio, todos deben tener un lugar, por mínimo que sea, para mantener una adhesión proyectada en el tiempo.

Sabía además que contaría con un aporte solvente.

Hoy la tarea es sacar adelante la reforma jubilatoria e impulsar la transformación educativa. Si todo llega a buen puerto, se verá entonces con que firmeza se presenta la coalición para la elección de 2024.

LAS FIRMAS DE EL PAÍS

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2023-03-18T07:00:00.0000000Z

2023-03-18T07:00:00.0000000Z

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