El Pais Uruguay

Una pamplonada pirotécnica

Un pueblo mexicano se enfrenta cada año a la quema de toros cargados con fuegos artificiales

(Con información de El Universal).

Llegó el día más anhelado para Tultepec, el pueblo mexicano que pide fuego y se enfrenta a la quema de toros pirotécnicos. Como cada 8 de marzo, miles de valientes se dieron cita en los terrenos de la Feria Nacional de la Pirotecnia (celebrada desde 1988) para saltar y correr tras los monumentales toros cargados con fuegos artificiales.

Cada año, la fiesta se inicia con una procesión que ronda los 400 toros. Estos realizan un recorrido por las calles del pueblo, donde rinden su ofrenda a San Juan de Dios, el santo patrono de los pirotécnicos, un oficio común en este poblado.

Los artesanos de la pólvora se encomiendan a él cada mañana antes de comenzar a trabajar.

Para la fiesta de cada 8 de marzo, cada toro tiene su nombre e historia y su preparación comienza meses antes. Luego con la pintura, llegan los detalles finales. La devoción es tan grande, que los pobladores no escatiman en los gastos. Se estima que cada toro puede llegar a gastar hasta los US$ 1.500. Sin embargo, al paso de los años se busca que cada día esta actividad sea más segura no solo para los cientos de productores, sino además para las más de 200 familias vendedoras de corte informal. En Tultepec, todos los fuegos artificiales son hechos a mano, incluyendo decoración y envase, en su mayoría en pequeñas fábricas o talleres que producen de todo, desde pequeños petardos hasta fuegos artificiales para espectáculos profesionales.

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2023-03-18T07:00:00.0000000Z

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