El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, afina la composición de su nuevo Ejecutivo tras un fin de semana de contactos, en los que pidió a sus interlocutores la máxima discreción hasta que hoy, lunes, se haga pública la composición de su nuevo gabinete.

La previsión es que Sánchez comparezca en el Palacio de la Moncloa, sede oficial del Ejecutivo, para comunicar la lista de gabinete y que tras la publicación de sus nombramientos en el Boletín Oficial del Estado el martes, ese mismo día prometan sus cargos ante el rey Felipe VI, y a continuación se celebre la primera reunión del nuevo Consejo de Ministros.

No hay confirmación de nombre alguno, pero fuentes socialistas señalaron que durante el fin de semana Sánchez ha hablado con diversos interlocutores a los que les ha trasladado si cuenta o no con ellos para su nuevo gabinete. A todos el presidente de gobierno pidió que mantengan la máxima discreción para evitar filtraciones, y con ese mismo objetivo es muy reducido el número de personas que conocen todos sus planes.

ALGUNOS NOMBRES. Fuentes dicen que es previsible que no haya sorpresas en nombres como los de la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera; la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, o el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, con la duda de si alguno, como el titular de Presidencia, cambia o no de cartera.

Ven bastante probable junto a ellos a la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, pese a que si es elegida el próximo 8 de diciembre presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Sánchez tenga que relevarla. Y aunque hay otros ministros que creen que se sumarán a los que se quedan, como la ministra de Educación y portavoz del partido socialista (PSOE), Pilar Alegría, prefieren evitar especulaciones a horas de que se conozca ya la lista definitiva.

Además, aseguran que Sánchez “ya tiene que tener todo hablado” con su vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, respecto a si este socio mantiene los cinco ministerios con los que contaba Unidas Podemos y quiénes estarán al frente de los mismos. Cabe recordar que el grupo Sumar, que reúne a varios pequeños partidos de izquierda, firmó un acuerdo con el PSOE para formar un gobierno de coalición progresista, similar al de la pasada legislatura, aunque en esa ocasión el grupo era Podemos, que en las pasadas elecciones fue en las listas de Sumar, aunque entre ambos hay tensiones.

Todo indica que, junto a Díaz, Sumar incluirá a cuatro ministros más, pero en los nombres que se barajan no hay ningún representante de Podemos, partido que aporta cinco diputados al conjunto de los 31 que tiene Sumar en esta legislatura.

En medio de las conversaciones entre Sánchez y Díaz se cruzó la polémica generada por la carta de la máxima dirigente de Sumar a Podemos ofreciendo un ministerio para el hasta ahora secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, a cambio de que desde esta formación cesaran lo que consideraban insultos y ataques hacia Sumar y hacia ella misma. Pero Álvarez renunció al no contar con el aval de Podemos, cuya secretaria general, Ione Belarra, insiste en que Irene Montero debe seguir al frente del Ministerio de Igualdad , cuya gestión fue muy criticada por la llamada ley de “solo sí es sí”, cuya aplicación redujo la pena de muchos condenados por violación e incluso otros, salieron de la cárcel.

Mientras tanto, miles de personas asistieron a una multitudinaria concentración en Madrid en sábado, en contra de la ley de amnistía presentada por el PSOE, que beneficiará a los implicados en el proceso independentista catalán, convocarda por el líder del conservador Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, y el del ultraderechista Vox, Santiago Abascal.

La vicepresidenta primera Nadia Calviño podría ser elegida para liderar el BEI.