Silvana Manzini | Montevideo

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Desde mi perspectiva muy personal, creo que los accidentes de tránsito en este país son demasiados. Llegamos a una verdadera epidemia de la cual aún no se ha declarado emergencia.

Creo que el problema comienza desde la infancia, ya que vivimos en un mundo moderno y en el cual nacemos peatones, pero no se nos enseña desde la escuela el comportamiento adecuado para eso. Y si seguimos en el tránsito por la vida, cuando un individuo llega a la edad para sacar la libreta de conducir no se realiza un adecuado examen.

Este debería consistir primero en un test psicológico, ya que al conducir un vehículo debemos ser conscientes de que este se transforma en un arma capaz de lastimar o matar a otro ser humano o ser vivo. Por eso creo que los accidentes pasan a ser un problema de fondo y muy complejo, que podría empezar a solucionarse desde la educación hasta la revisión de cómo se dan las libretas y a quién. Los peatones también deben ser educados desde temprana edad.

Así se visualiza un plan efectivo, desgraciadamente a largo plazo, pero cuanto más rápido se comience sería mejor. Ni qué decir de la escalada de violencia de cada individuo que se ve claramente reflejada en el tránsito y en el comportamiento al conducir.

Quedo esperando que las autoridades tomen nota; e aquí mi pequeño aporte para vivir en un mundo mejor.